domingo, 27 de febrero de 2011

Dejando de ser una niña

Con el tiempo aprendí
a ser una mujer
y poco a poco
dejé de ser una niña.
Con el tiempo aprendí
que una muñeca no lo era todo.
Y poco a poco
dejé de ser una niña.
Con el tiempo aprendí
que el amor no es obligado
es dado solo en el momento apropiado.
Y poco a poco
dejé de ser una niña.
Con el tiempo aprendí
que los sueños maravillosos que tenía
no se harían realidad,
solo eran sueños de una niña.
Poco a poco
dejé de ser una niña.
Como la oruga en su ciclo de vida
que poco a poco
lentamente en su capullo
se hace una mariposa.
Una mariposa que vuela,
una mariposa que vive,
una mariposa aprende,
una mariposa única.
Así como una mariposa
poco a poco
dentro de un capullo
compuesto de mis
sentimientos, pensamientos,
y lo que he aprendido de la vida
dejo de ser una niña
y me hago mujer.
Una mujer que sueña,
una mujer que vive,
una mujer que aprende
de la vida
día a día.
Y poco a poco
dejo de ser una niña
para ser una mujer.

No hay comentarios: